Unach tiene su propio festival de cine: “Tinku”

Entrevista con el Lic. Alfredo Astudillo y el Lic. Santiago Barriga, docentes de la carrera de Artes: Diseño Gráfico de la Universidad Nacional de Chimborazo y organizadores del festival interuniversitario de cine Tinku.

Lic. Alfredo Astudillo y Lic. Santiago Barriga, docentes de Diseño Gráfico de la Unach

Lic. Alfredo Astudillo, usted es el organizador del festival interuniversitario de cine Tinku, un concurso de cortometrajes con ámbito nacional, ¿de dónde nació la idea?

La idea nació de conversaciones con los compañeros con quienes compartimos la misma línea audiovisual. Nos propusimos crear un espacio alternativo para que la gente haga proyectos audiovisuales, para que se muestre el talento de los estudiantes, ya que no se ha explotado esa área, hay pocos productores en la Sierra, a nivel nacional igual, las producciones no son exuberantes, entonces pensamos en poner nuestra semilla desde el área audiovisual que nosotros dominamos. Así nació en el 2014, sin un camino definido, simplemente con la ilusión de que la gente se anime, se contagie con este gusto de filmar, de diseñar de hacer animación que termine en un proyecto final.

La tercera edición del Tinku se desarrollo en agosto de 2016

Ustedes escogieron el nombre Tinku que tiene una connotación andina, ¿Cuáles fueron los motivos para hacerlo?

En realidad, era muy complicado escoger el nombre, pues buscábamos algo original. Veíamos los antecedentes en el país y los nombres tenían origen anglosajón, pero nosotros como pertenecemos a la carrera de Diseño Gráfico y dentro de su visión, políticas y objetivos se plantea retomar lo autóctono y el diseño andino, entonces nos enfocamos por ese lado; y, mi compañero Santiago Barriga fue el que propuso el nombre y a todo el grupo de organizadores nos gustó, indagamos y encontramos que tenía un concepto diferente, un enfrentamiento ritual, un conflicto simbólico.

Llevan tres años generando este evento, ¿cómo inicia la organización de un festival de cine?

Al principio no teníamos una ruta, simplemente la ilusión, pero con el tiempo ya hemos aprendido, ahora planificamos con 8 meses de anticipación en cuestiones de lanzamiento, el concepto, las bases, qué queremos resaltar. Después, viene la actividad de unir a todas las personas que vamos a organizar, por ejemplo, este año 2016 involucramos a los estudiantes de la escuela.

¿Cómo logran interactuar con sus otras actividades académicas?

Lo que nos ayuda en algo es que tanto Santiago como yo tenemos materias afines al evento, audiovisuales y 3D, por lo que estamos siempre alineados, porque es verdad si se nos complica por el tiempo que requiere la organización.

Del Tinku 2014 al Tinku 2016 ¿Cuál ha sido la evolución?

En cuestión gráfica la evolución e significativa, incluso el primer año que nosotros lanzamos el evento si nos asombró el tipo de trabajos que presentaron de otras instituciones, nos sirvió para medirnos y saber cómo estamos frente a otras universidades. La evolución es importante, en la última premiación reflejó que la gente tiene creatividad, tiene disposición, tiene buen uso de herramientas tecnológicas.

La premiación de los ganadores de la tercera edición se realizó en el auditorio de la Unach

Lic. Santiago Barriga, usted fue quien propuso el nombre del festival, ¿qué significa exactamente Tinku?

Tiene una connotación incaica, empieza como un ritual andino de confrontación, un juego realizado en el Alto Perú y en Bolivia, que a la vista de un extranjero puede considerarse una pelea, pero en realidad es un encuentro ritual de toda la comunidad, con el fin de ver quién es el mejor luchador, entonces con esa analogía nosotros le pusimos este nombre porque nuestro festival es una contienda de camaradería en el audio y vídeo.

Este evento premia con una escultura a los ganadores de las distintas categorías, ¿qué representa esta estatuilla?

Tratamos de siempre darle ese enfoque andino y la premiación de los cortometrajes fue una buena oportunidad de mantener esta relación con el mundo andino.

La estatuilla es un rostro con la boca abierta, que es una forma de representar un grito para decir que estamos presentes.

En el festival se pueden presentar cortometrajes en varias categorías, ¿cuáles son los elementos técnicos y temáticos considerados para el concurso?

En las bases del concurso no ponemos un solo tema a tratarse, sino que la temática es libre, pero respetando ciertas normas estéticas. Las categorías más importantes son la dirección; el guion; la puesta en escena: composición, edición, sonido e iluminación; la interpretación de los actores y las actrices, también existe la categoría de animación porque nos parece que hay un gran potencial a explotar y este año nos vamos tranquilos porque los trabajos mostrados por los estudiantes de la Unach superan a trabajos de otras instituciones que tienen más tradición en animación 2D y 3D.

¿Cuál es el objetivo profesional del festival?

Queremos que en la región 3 se desarrolle una industria cultural como polo de desarrollo, con los estudiantes y que pongan en práctica lo que ven en las aulas.

¿Qué rescatas del Tinku 2016 realizado en el mes de agosto?

Una de las cosas que me agradó mucho fue el espacio donde se realizó la premiación, el Auditorio principal de la Universidad Nacional de Chimborazo, porque pudimos generar un gran evento en un gran escenario, con una pantalla de cine, un sonido espectacular.

Finalmente, el sacrificio y la recompensa creo que se ven materializados el día del evento y esa es la satisfacción más grande que nosotros podemos tener, ver el evento y la entrega de los premios, dando la importancia y reconocimiento al trabajo de los realizadores, porque esto demanda tiempo y dinero, por lo que hay que darle el trato que merece el productor.