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martes, 9 de enero de 2018

Unach se integra al Centro de Telecomunicaciones para investigación

Entrevista con el docente investigador Ph.D Ciro Radicelli, promotor de la integración de la Universidad Nacional de Chimborazo al Centro de Estudios de Telecomunicaciones en América Latina (cet.la), una iniciativa de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones, que promueve el debate sobre las políticas públicas orientadas al desarrollo de las telecomunicaciones y la sociedad de la información.

Ph.D. Ciro Radicelli, investigador y promotor de la integración al Centro
de Estudios de Telecomunicaciones en América Latina
¿De dónde surge la iniciativa de participar al Centro de Estudios de Telecomunicaciones?
La iniciativa nace de la relación creada durante mis estudios de doctorado, al utilizar información de este Centro para la tesis, observando la calidad de esta red académica y de los contenidos que ofrece a las comunidades universitarias. Una vez que conocimos el trabajo de este centro de estudios, dentro del Instituto de Ciencia, Innovación, Tecnología y Saberes (Icits), planteamos al señor rector de la Unach la adhesión a cet.la, quien nos autorizó realizar los trámites necesarios.

¿Cómo se gestó la integración?
Solicitamos a la Dirección del Centro de Estudios nuestra participación, entregamos información de la institución, como el año de creación de la Unach, misión y visión, si es pública o privada, número de docentes y estudiantes, carreras enfocadas a las telecomunicaciones.
Con estos datos, fuimos evaluados y desde el 4 de enero de 2018 nos comunicaron la aceptación de nuestro pedido, formalizándolo a través de una carta de intención que se firmará por los representantes legales de las dos organizaciones.

¿Qué actividades realiza el Centro?
En América Latina, el Centro contribuye con análisis técnicos y económicos; y, permite interrelacionar a la Academia con las empresas de telecomunicaciones, para presentar estudios y propuestas, entonces, la importancia de pertenecer a cet.la. Hay algunos países de América Latina que están involucrados en esta alternativa, con sus centros de estudio. En el caso de Ecuador, la Unach está acompañada por la Universidad del Azuay, Indoamérica y la Universidad Técnica Particular de Loja.

¿Cuáles son las acciones que plantea realizar la Unach con el Centro?
Aportaríamos con conocimientos en el área de telecomunicaciones, dentro de las líneas de investigación de la institución. Los grupos que desarrollen estas líneas, como tecnologías de la información y comunicación, redes, etc. La idea es que creemos propuestas con nuestros pares académicos, con el fin de conseguir financiamiento, que es uno de los factores más relevantes, en este momento, para poder realizar investigación. Entre las actividades programadas, compartiríamos información, bibliografía científica, los eventos que desarrollan, como congresos internacionales, foros y talleres. Es una red que nos permite ampliar los horizontes y llegar a la internacionalización, ya que la universidad debe abrir sus puertas hacia el mundo.

¿Pueden realizar otras actividades en distintas áreas de la universidad?
Inicialmente, los proyectos están dedicados a investigación, pero podría darse algún programa de vinculación con la sociedad, gracias a la coyuntura con empresas de Latinoamérica y ecuatorianas, con las cuales se pueda desarrollar estas actividades, gracias al trabajo en red.

¿Qué empresas conforman la Asociación?
Están empresas como Claro, Movistar, Telefónica, CNT, Directv y otras con influencia en la región, relacionadas con las telecomunicaciones.

¿Qué carreras de la Unach pueden involucrarse en el Centro?
La carrera de Electrónica y Telecomunicaciones de la Facultad de Ingeniería y en Ciencias de la Educación, Humanas y Tecnologías tenemos la carrera de Informática Aplicada a la Educación, que trabaja en el ámbito de tecnologías de la Información y Comunicación, con el grupo de “Aprendizaje ubicuo” y “TIC aplicada a la educación”.

Es importante que se socialice este ámbito de integración con la comunidad universitaria, con el fin de que se utilicen sus recursos
Gracias a los estudios publicados por el Centro, nuestros docentes y estudiantes pueden utilizar para sus investigaciones y tesis, por lo que es necesario que la comunidad universitaria utilice estas herramientas, que explotemos este tipo de alianzas generadas por el Icits, lo que nos nutre y permite crecer como universidad, como profesionales y como personas.


martes, 26 de septiembre de 2017

Docente de la Unach investiga a Leonidas Proaño en su faceta de comunicador

Julio Bravo Mancero, es docente de Comunicación Social,
de la Universidad Nacional de Chimborazo
Perfil del Investigador
Julio Adolfo Bravo Mancero, nace en Riobamba (Ecuador), el 23 de febrero de 1971. Cursó la primaria en Chunchi, en la escuela Fernando Pons y 5 de Junio; continuó sus estudios en el colegio Juan de Velasco.
Una vez graduado, se vinculó a Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador, manteniéndose en el ámbito de la comunicación. Trabajando en diario La Prensa y Los Andes, en Ecuavisión y otras emisoras de radio.
Tiene título de Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Chimborazo, tiene un diplomado superior en Edición de Medios Impresos, especialista en Imagen Corporativa y magister en Comunicación Corporativa. Estudia el doctorado en Comunicación e Información Contemporánea, en Universidad Santiago de Compostela (España).

Artículos y ponencias de Julio Bravo en Google Académico

Correo: jbravo@unach.edu.ec

Su tesis doctoral trata sobre el discurso periodístico y religioso de Monseñor Leonidas Proaño, como un personaje referente en Ecuador y América Latina, sobre la cual nos informa en una interesante entrevista que recorre los abruptos caminos socio-políticos del obispado de Riobamba.

¿De dónde surge esta inquietud por conocer el ámbito comunicacional de Monseñor Leonidas Proaño?
Pienso que la universidad ecuatoriana tiene un déficit con el estudio de muchos intelectuales y pensadores nacionales, como Monseñor Leonidas Proaño. Si bien se le ha estudiado desde el tema religioso y educativo, desde lo comunicacional no se lo ha abordado. Se conoce la faceta de la Teología de la Liberación o la educación liberadora, pero a Proaño hay que estudiarlo desde la Comunicación liberadora.

¿Cuál es la influencia de Leonidas Proaño en la sociedad?
Tengo una hipótesis que estoy en proceso de investigación: todo lo que Proaño hizo desde lo comunicacional, fue el punto de partida para que otros autores, a nivel internacional, escribieran, como la Escuela Latinoamericana de Comunicación, la interacción y mediaciones de Barbero, el estudio de los discursos y mensaje de Prieto, entre otros.

¿Qué objetivos se ha planteado para el desarrollo de la tesis doctoral?
Identificar el nivel discursivo, desde lo periodístico – religioso de Monseñor Leonidas Proaño, una investigación de tipo cualitativo, observación participante, entrevista a profundidad, técnicas que me permitirán descubrir si el tipo de comunicación de Proaño era liberadora o no.

¿Qué cualidades comunicativas observa usted en el Obispo?
Para ser un buen comunicador hay que ser un buen escucha y Monseñor Proaño pasaba días completos escuchando a la gente, desarrollando lo que fue su trilogía: ver, juzgar y actuar. Desde este pensamiento se ve escuchando la voz del otro; juzgar para comprender la realidad del pobre, del marginado y actuar como punto culminante para transformar esa realidad.

En la época convulsionada que vivió Leonidas Proaño, ¿cómo fue la comunicación que desarrolló para acercarse a los indígenas y también a toda la sociedad?
Primero debía ser aceptado en las comunidades indígenas y Proaño logró la admisión del pueblo, desde la humildad, hablando su mismo idioma y como él decía: devolverle la luz a quien no la tenía, reconociendo al campesino indígena como ser humano, algo muy difícil para su época. Esto generó rechazo en los poderosos, en los hacendados, en la Iglesia conservadora, porque la primera acción que tomó Proaño fue parcelar las tierras de la Iglesia y se las entregó a quienes las trabajaban.

¿Cómo influyó Leonidas Proaño en los sectores progresistas de Chimborazo?
Cuando Proaño encuentra una realidad calamitosa del sector indígena y que la Iglesia no estaba cumpliendo su cometido en el plano evangelizador, formó sacerdotes comprometidos, además formó misioneros indígenas y las comunidades eclesiales de base.

¿Ejerció el periodismo el “Obispo de los indios”?
Sí, recordemos que él creó el diario “La Verdad” de Ibarra, del cual escribió el primer editorial. Después creó Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador (ERPE), porque necesitaba, desde la educación, cambiar la mentalidad de la gente, evangelizar y alfabetizar. Fue una iniciativa tomada de radio Sutatenza de Colombia. El proyecto fue financiado con recursos internacionales, gracias a sus relaciones e influencia en Latinoamérica.

Una vez que inicia el trabajo de ERPE, ¿Leonidas Proaño tuvo su propio programa de radio?
Tenía al menos dos programas de radio, uno de ellos se llamó “Hoy y mañana”, donde un comunicador daba lectura a las cartas que recibía el Obispo y él tenía la prolijidad para responder todas ellas, por lo que se puede considerar a Proaño como un visionario de la comunicación directa con la gente.

¿Escribía, también, Leonidas Proaño?
Claro, tiene al menos una decena de libros, como poesía, reflexionó sobre la Teología de la Liberación, sobre la educación liberadora y ando tras los pasos de documentos que permitan conocer si escribió sobre comunicación liberadora, que fue aplicada en la práctica.

Como parte de su investigación, usted ha escrito un artículo científico que lo relaciona con otro personaje latinoamericano.
Se llama “Proaño y Lula, la misma historia en geografías diferentes”, que trata de un estudio comparativo de dos realidades. Tanto Proaño, como Lula da Silva, comenzaron desde los estratos bajos, se acercaron a los sectores populares y transformaron esa realidad. Las conclusiones a las que llego en este artículo son las siguientes:
a) Monseñor Proaño formalmente para su gestión de la comunicación salió de la infraestructura de la iglesia y se acercó a las personas al aire libre, mediante la minga social. Lula da Silva dejó los alones y auditorios pata encontrarse con la gente en las plazas y concentraciones públicas.
b) Proaño usó su discurso comunicativo para cambiar la realidad del indígena y Lula hizo lo mismo para mejorar la situación de los trabajadores.
c) Para los dos líderes, lo que importa es la organización como eje de cambio, en un solo colectivo que le dé fuerza.

¿Qué aspira usted de esta investigación doctoral?
Un doctorado cambia la vida del profesional, desde lo personal hasta lo intelectual. En cuanto a lo segundo, aspiro a publicar tres libros, desde la Teología de la Liberación, la educación liberadora y principalmente un texto sobre la Comunicación liberadora, demostrando que Proaño la desarrolló, que fue un innovador en esta área, creando una comunicación más humana, donde existe interrelación, intermediación e interacción.
También deseo que la tesis sea sobresaliente, que traspase el continente, que alcance el reconocimiento de la comunidad científica y abra las puertas para un posdoctorado.


miércoles, 20 de septiembre de 2017

Unach se integra en investigación regional sobre interculturalidad

El Dr. Luis Tuaza Castro, investigador de la Universidad Nacional de Chimborazo (Unach), trabaja en un importante proyecto de investigación, relacionado con las universidades, los pueblos indígenas y afrodescendientes en Ecuador, como parte del estudio sobre la diversidad étnica de la educación superior en América Latina.

Entrevistamos al investigador, para preguntarle sobre los avances de los proyectos en los que se ha involucrado y cuáles son los primeros resultados científicos en las áreas social, política y cultural.

Dr. Luis Tuaza Castro, docente investigador de la Unach
Usted ha emprendido varios proyectos de investigación, como docente de la Universidad Nacional de Chimborazo, ¿cuáles son estas iniciativas científicas?
Estoy terminando la investigación respecto a las políticas públicas tras la reforma agraria, de la cual falta un libro que me encuentro escribiendo y espero concluir a finales de este año. Este es un proyecto es multidisciplinario, pues tiene un enfoque antropológico, político y de desarrollo.
Además, en este mes de mayo surgió una nueva propuesta de investigación, después de participar en el congreso de “La Asociación de Estudios Latinoamericanos” (LASA), en Lima, donde generé una relación académica con el sociólogo argentino Daniel Mato, quien trabaja en el tema de la diversidad étnica de la educación superior en América Latina; y, en mi caso particular me dedicaré a estudiar la educación superior, pueblos indígenas y afrodescendientes en Ecuador.

En la Unach estudia un importante sector étnico de pueblos indígenas
y afrocuatorianos
¿Esta investigación regional será socializada en algún foro internacional?
En junio de 2018 se va a realizar en Córdova (Argentina), la III Conferencia Regional de Educación Superior, es ahí donde se van a presentar los avances de esta investigación, en torno a la diversidad étnica e interculturalidad en la universidad.
Acabo de escribir una primera parte, una revisión general teórica donde se establece el alcance del sistema de educación en el país, que será publicado este año en un libro colectivo, como docente de la Unach.

¿Cuál es el interés en conocer esta área de la investigación social?
Personalmente, considero que esta es una oportunidad para nosotros como universidad, a fin de colocar nuestras investigaciones en un contexto regional, en América Latina. La idea es hacer que la Universidad Nacional de Chimborazo, después de terminar este proyecto, forme parte del Instituto de Educación Superior de América Latina y el Caribe, organización vinculada con la Unesco, que permitirá en el futuro tener ofertas académicas para los pueblos indígenas y afrodescendientes.

De acuerdo a la investigación, es necesario expedir políticas públicas
que mejoren el ingreso a las universidades
De este primer estudio teórico que ha realizado, ¿qué datos relevantes ha encontrado sobre la situación de los indígenas y afroecuatorianos en las instituciones de educación superior?
Todavía existe una deuda grande del sistema de educación superior con respecto a estos pueblos. Hay mucho que trabajar en políticas específicas para dar un tratamiento especial a estas poblaciones. Lamentablemente, de acuerdo a las normativas actuales y al sistema de evaluación que se exige para el ingreso a las universidades, la situación es crítica porque quienes quedan en desventaja académica son los indígenas y afrodescendientes.

¿Cuáles son las causas para que existan desventajas frente a otros grupos étnicos?
Una de las causas es que la mayor parte de la población indígena y afrodescendiente vive en zonas rurales, donde la calidad de la educación no tiene el mismo nivel que las instituciones educativas urbanas. Por otro lado, el racismo es uno de los problemas fuertes en nuestro país y la discriminación limita las oportunidades educativas de estos grupos. Además, en el sistema de educación hay un esquema único para todos, un modelo mexicano que se aplica en nuestro país, donde difícilmente los estudiantes pueden alcanzar las notas exigidas.

¿Cabría generar políticas públicas originales para mejorar la equidad en el ingreso?
Todo el sistema debería ser intercultural, yo creo que uno de los aspectos que se deben trabajar el tema de la interculturalidad, es la valoración a la formación académica en la lengua kichwa. Hay escasos esfuerzos por el conocimiento de esta lengua, por entender la parte semántica, filológica que contiene.
Deberíamos estudiar experiencias interesantes, por ejemplo, en el País Vasco, donde la educación superior, a más de utilizar la lengua española, inglesa y francesa, utiliza el euskera dentro del sistema educativo. Tomando este ejemplo podríamos apuntalar nuestra realidad.
En nuestras universidades deberemos contar con centros de estudios que enfaticen más lo andino, otros saberes como los ancestrales. Hay que seguir estudiando y problematizando, por ello, personalmente, en estos días estoy soñando para trabajar en los alcances y desafíos de la lengua kichwa, en Ecuador contemporáneo.

En el tema intercultural, ya han pasado muchos años desde que la Constitución de 1998 recogía este precepto, que también existe en la actual carta política, ¿Se ha quedado el tema únicamente en la norma escrita, sin aplicarse en la sociedad?
Una cosa es lo que dicen las normas constitucionales, los tratados internacionales, pero otra es la concretización de estas normas en el hábitus cotidiano de nuestra sociedad; pero para ello, no basta la voluntad política, necesitamos tener una conciencia clara de toda la sociedad y ante todo luchar contra los rezagos del colonialismo y el racismo, que perviven fuertemente en América Latina y Ecuador.

En este marco, ¿no deberían los indígenas y afroecuatorianos empoderarse de su cultura, para irradiarla a la sociedad ecuatoriana?
No solo los indígenas y los afrodescendientes, sino todos los grupos étnicos tenemos que trabajar por una identidad nacional, que no solo pasa por la lengua, sino por la valoración de nuestras raíces históricas. En el mundo blanco-mestizo es necesario plantear la pregunta: ¿hasta qué punto los valores que guían su existencia son influenciados por lo andino, por lo indígena? El problema requiere un proceso de conversión, de carácter étnico, político, etc.

Y hablando de su primera investigación, sobre las políticas públicas a partir de la reforma agraria, las falencias del modelo occidental de desarrollo en el mundo rural, ¿tienen relación con el hecho de no entender la cosmovisión andina?
Lo que pasa es que los proyectos de desarrollo, en el fondo, tienen una agenda civilizatoria. ¿Quiénes promueven el desarrollo? Los países del primer mundo, cuya base civilizatoria es la cultura occidental enfatizada en la economía, en el cálculo racional, en las lógicas del mercado, escasamente con una voluntad política de querer conocer al resto de la sociedad, especialmente a los potenciales beneficiarios de los proyectos.


Daniel R. Álvarez Cadena
RELACIONES NACIONALES E INTERNACIONALES