El 22 de noviembre de 2017, la
Universidad Nacional de Chimborazo (Unach), presentó el
libro “El perdón y la justicia, desde los griegos hasta los pueblos indígenas
de los Andes”, del Ph.D. Gerardo Nieves, con la presencia de los docentes y
estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, como aporte
investigativo enmarcado en la reflexión histórica, filosófica, sociológica y
jurídica.
Ph.D. Gerardo Nieves, autor de la obra, agradece el trabajo de las autoridades y del equipo de la UPPI |
El investigador vivió de cerca la violencia de Burundi y Colombia, y la aspiración de los pueblos por reconstruirse y sanar. De esta manera estudió a la teórica política Hannah Arendt y concibió la idea de relacionar las diferentes concepciones sobre el perdón, en el derecho occidental frente al derecho indígena de Chimborazo, estableciendo sus características, diferencias y limitaciones.
Desde
su función como Presidente de la Unidad de Publicaciones y de la Propiedad
Intelectual (UPPI), de la Unach, Gerardo Nieves demoró la publicación de esta
obra, para dedicar esfuerzos a impulsar la investigación y divulgación
científica de los docentes universitarios, razón por la cual recibió el
reconocimiento del Ph.D.
Nicolay Samiego Erazo, rector de la Unach, así
como de la Ph.D. Margarita Pomboza, directora del Instituto de Ciencia,
Innovación, Tecnología y Saberes (ICITS).
Ph.D. Nicolay Samaniego, rector de la Unach, invita a los investigadores a seguir el ejemplo del autor |
Ph.D. Margarita Pomboza, reconoce el trabajo del autor |
La
obra fue analizada por el escritor Ph.D. Jean Carlos García, coordinador de
posgrados de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, aborda el tema
sobre el perdón y la justicia como parte de la condición humana, como una
experiencia de reconstrucción individual y colectiva”. Por su parte, Mons.
Julio Parrilla, obispo de la diócesis de Riobamba, recalcó que el tratado “hace
referencia a dos grandes conceptos y experiencias, que definen el progreso
intelectual y moral del hombre y de la historia”.
Ph.D. Jean Carlos García, analizó la obra desde el humanismo cristiano |
Mons. Julio Parrilla, también abarcó el contexto filosófico, analizando los autores base del documento |
El
autor expresó su deseo porque más docentes y estudiantes se dediquen a la tarea
de investigar y publicar, ofreciendo el apoyo desde la UPPI para lograr que la
Unach se dé a conocer en el mundo.
El autor y los analistas de la obra recibieron certificaciones, entregados por las autoridades de la Unach |
Ph.D. Gerardo Nieves, Eco. Patricio Sánchez (decano de Ciencias Políticas y Administrativas), Mons. Julio Parrilla y Ph.D.Jean Carlos García |
Análisis de la obra, por el Ph.D. Jean Carlos García
¡Muy buenos días tengan todos los presentes! Es
un honor compartir este espacio de reflexión con nuestro Hermano Obispo Julio
Parrilla, Pastor de la Diócesis de Riobamba. Un saludo respetuoso a las autoridades,
profesores, estudiantes y amigos de la Universidad Nacional de Chimborazo. Un
saludo fraterno a los agentes de pastoral de las diversas comunidades que hacen
vida en la iglesia que peregrina en las faldas del Chimborazo. Nos hemos dado cita
hoy en la sede de la Facultad de Ciencias Políticas para asistir a este evento,
de suma trascendencia en la vida académica de una comunidad universitaria, como
lo es en este caso la presentación pública de la obra escrita titulada “El perdón y la justicia. Desde los griegos
hasta los indígenas de los andes”, cuyo autor es el Pbro. Dr. Gerardo
Nieves Loja.
Paradójicamente,
durante la contemporaneidad del siglo XX, el hombre ha alcanzado altos niveles
de crecimiento y desarrollo, en todos los órdenes, de manera particular a nivel
científico y tecnológico, pero a su vez ha sido protagonista de situaciones
políticas, sociales, económicas y hasta religiosas, a nivel mundial,
continental y nacional, las cuales han estado marcadas por la violencia, las tensiones,
los conflictos, las discordias y las guerras, las cuales causan dolor, división,
enfrentamientos, heridas personales y colectivas entre pueblos, incluso hasta
la muerte. Ejemplos recientes de ello son: los conflictos armados en medio oriente,
de manera particular en Siria, más cercano a nosotros el conflicto armado de largos
años en el vecino país de Colombia; los recientes ataques terroristas, el drama
de los refugiados y desplazados, las violaciones de DDHH por parte de gobiernos
de carácter totalitarios y dictatoriales, entre otros. Es así que las
rivalidades, los enfrentamientos, las divisiones, las venganzas, las pugnas y
las contiendas parecieran que son parte ineludible a nuestra frágil condición
humana.
Gerardo Nieves
Loja, Docente Investigador de amplia experiencia en el campo de la filosofía política, Profesor de la Universidad Nacional
de Chimborazo, adscrito a la Facultad de Ciencias Políticas, en su obra El perdón y la justicia. Desde los griegos
hasta los indígenas de los Andes, aborda el tema sobre el perdón y la
justicia, como “parte de la condición humana, como una experiencia de
reconstrucción individual y colectiva”, las cuales urgen como reflexión ante
los conflictos globales actuales, antes descrito. Sin pretender llegar a una síntesis estructurada
sobre el tema de estudio, el autor reflexiona sobre las diversas formas de
concebir y vivir el perdón, destacando la visión de la pensadora judía Hannah
Arendt según la cual el perdón es concebido como una necesidad humana, como una
condición inherente al ser humano, la cual hace posible lo irreparable, lo
imposible, puesto que “la redención es posible gracias a la facultad de
perdonar” (Arendt, 1983: 302). El perdón como reconciliación, es una capacidad
de decisión eminentemente humana en la que se expresa el carácter racional y
volitivo del ser humano que procura de manera consciente el equilibrio, la
armonía y la reconstrucción ante daño causado.
En ese sentido, el perdón está condicionado a las formas de concebir y
aplicar la justicia, puesto que “perdonar – según Nieve – no significa cerrar
los ojos ante los grandes crímenes de la humanidad, porque estos deberán pasar
por la justicia. El perdón ciego promueve un ambiente de impunidad” (Nieves,
2017: 159).
La obra destaca por
el rigor investigativo, histórico, crítico, reflexivo y argumentativo. El texto resalta por la profundidad, la
complejidad y la densidad propia del pensamiento filosófico. Asimismo por una
exhaustiva, extensa y densa revisión de fuentes primarias tanto de habla
hispana como de otros idiomas, correspondientes a connotados autores de la
tradición histórica en la filosofía, la teología, el derecho, la política, la
sociología. El hilo
conductor transversal es el perdón y la reconciliación como categorías
centrales, las cuales son reflexionadas desde un recorrido analítico, crítico y
contextual a partir de las grandes escuelas de pensamiento occidental. Es así que en
coordenadas históricas, “el libro entra en los meandros de las historias de las
ideas” para comprender el tema del perdón en su evolución a partir de las
diversas corrientes del pensamiento, tal como lo expresó François Houtart,
quien fuera Profesor del Instituto de Altos Estudios Nacionales, y a quien le
debemos el prólogo de la obra el cual fue escrito por él en la víspera de su
fallecimiento.
El texto se inicia en
el contexto de la Grecia y la Roma antigua. Plantea el perdón y la justicia
como una difícil relación en la antigüedad. Se fundamenta en los planteamientos
de Platón y Aristóteles, en el caso de los griegos, y de Terencio, Cicerón,
Virgilio y Séneca como autores romanos, quienes privilegian a la justicia
frente al perdón. Estos autores consideran que muchas ocasiones el perdón
podría implicar un desacato a la justicia, por lo que podría destruir a la
autoridad de las leyes en la polis
griega o en la civitas romana. El
perdón viene dado por la justicia en cuanto que esta logra regular y armonizar
las relaciones entre ciudadanos. Desde la ética griega las faltas se deben a la
ausencia de la razonabilidad y de juicio, debido a que no se piensa, ni se
razona cuando se actúa. El perdón no constituye una prioridad como otras
virtudes más valoradas como el coraje y la justicia, sin embargo se entiende
como una actitud indulgente que concede la posibilidad de dejar partir al
enemigo como renuncia a la venganza. Es un acto de generosidad, nobleza,
superioridad, indulgencia y acuerdo razonable con el objeto de encontrar la paz
y solucionar los conflictos. Para los
romanos la justicia es superior a la venganza, por lo que en vez de aniquilar a
los vencidos, los pueblos vencedores establecían alianzas de acuerdo para
garantizar la paz.
Seguidamente se
aborda el perdón en el contexto de la época medieval, con las connotaciones
políticas y teocéntricas propias de medioevo. Tiene especial relevancia la
figura de Tomás de Aquino para quien el perdón es un acto de generosidad y de
caridad. Sin embargo, es contradictorio puesto que los herejes representaban
una amenaza para la sociedad, por consiguiente no eran sujetos de perdón.
En el tercer tramo de
la obra se analiza la filosofía del perdón desde los aportes de los pensadores
tales como Rousseau, Kant, Hegel, Spinoza, Kierkegaard, y desde las
controversias de Nietzsche y Freud. Una nueva mentalidad se fragua en la época
moderna en la cual se concibe y se privilegia al ser humano como centro del universo.
Se promueve un humanismo del perdón y la reconciliación, con el objetivo de
promover una sociedad fundamentada en principios y normas que ayuden a vivir en
paz y armonía. Las guerras dejaron dolorosas secuelas entre los pueblos, por
consiguiente era necesario una ética política y jurídica para una convivencia
armoniosa desde la experiencia del perdón y la reconciliación. Es así que para
Rousseau consideraba la necesidad de la reconciliación desde un pacto social
para resolver los desacuerdos en
conflicto. Kant, quien aborda el derecho de gracia del soberano, afirma “la
impunidad es la suprema injusticia contra las personas”, sin embargo el odio y
la venganza deben estar ausentes en la vida social. Para Hegel el amor se
constituye en el principio de la
reconciliación, mucho grande que la misma ley. En cuanto a Spinoza se
debe actuar siempre bajo la guía de la razón
que ayuda a evitar cómo resolver los conflictos. Para filosofo danés
Kierkegaard se plantea el perdón como un vivir en condición de perdonado, “todo
se olvida, pero recuerda el perdón”. Como controversia Freud y Nietzsche
cuestiona fuertemente a la moral cristiana por cuanto se establece una relación
entre culpabilidad y perdón, al mismo tiempo proponen nuevos valores
fundamentados en la voluntad de poder para superar la venganza. Al respecto
surge la pregunta: ¿la voluntad de poder supera la sed de venganza?
Durante la
contemporaneidad, caracterizada por una
de las experiencias más sangrientas y dolorosas como lo fue el holocausto nazi,
el perdón se plantea como un retorno a la espiritualidad y como una
incorporación en el campo de la política. Tal es el caso de Hannah Arendt,
Jacques Derrida, Paul Ricourd, quienes desde el aporte del mundo hebreo y del
cristianismo, invitan a volver la mirada a la condición humana que está
necesitada de algo que supere sus fuerzas (Dios) y que ayude a ver la
dificultad de enfrentar el perdón únicamente desde la perspectiva de la razón.
La fuerza del amor es capaz de superar el odio y el rencor. El perdón es la
alternativa para reconstruir a las personas y los pueblos que se encuentran en
conflicto. Es posible un mundo de paz y armonía gracias a la experiencia del
perdón. De ahí que el perdón trasciende los ámbitos de las esferas políticas y jurídicas.
Como último capítulo
se reflexiona entorno a las preguntas; ¿el perdón propuesto por occidente es
capaz de reconstruir al individuo y a la sociedad?, ¿la justicia ordinaria, de
herencia occidental, ha rehabilitado al culpable o, más bien, termina en las
cárceles donde los sujetos no son verdaderamente reconstruidos? El autor –
basado en el planteamiento foucaultiano – cuestiona la justicia ordinaria de la
cultura occidental puesto que las cárceles no son lugares de reconstrucción y
rehabilitación para quien delinque, sino espacios de reproducción de
criminalidad. Por el contrario la experiencia ética de los pueblos indígenas de
Chimborazo, se presentan como un punto
de referencia para la resolución de conflictos, la cual constituye una
verdadera experiencia de perdón, reconciliación y reconstrucción. Para Nieves el
carácter reconstructivo de la justicia indígena radica en que la comunidad debe
conservar su equilibrio, y esto se logra con la inclusión y no exclusión de sus
miembros quienes la integran. Dependiendo de la falta, el culpable no es
excluido de la comunidad para ser llevado a sitios de reclusión. Muy por el
contrario, debe asumir su responsabilidad reparando el daño ocasionado. La comunidad
es el espacio para la reconstrucción, combinado con el castigo, corrección y
reparación, que acoge al arrepentido. Desde la propuesta del sociólogo De Sousa
Santos se reconoce el derecho propio de las comunidades indígenas como pueblos
que desde el punto de vista jurídico
manejan dos derechos en un pluralismo jurídico plurinacional desde una
economía política y cultural.
Finalmente,
como lector quiero agradecer el respaldo institucional de la Universidad Nacional
de Chimborazo, específicamente a la Unidad de Publicaciones y Propiedad
Intelectual, por la publicación de esta importante y pertinente obra. A partir de ahora, sin duda alguna, en
nuestras casas de estudio y en otros espacios de carácter político, social y
pastoral, el texto presentado, que se destaca por su gran valor intelectual, será
un referente para promover la construcción de una sociedad más humana, justa,
fraterna, reconciliada, inclusiva y solidaria. ¡En hora buena!
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