miércoles, 22 de noviembre de 2017

Unach analiza “El Perdón y la Justicia”, en el mundo y en los Andes

El 22 de noviembre de 2017, la Universidad Nacional de Chimborazo (Unach), presentó el libro “El perdón y la justicia, desde los griegos hasta los pueblos indígenas de los Andes”, del Ph.D. Gerardo Nieves, con la presencia de los docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, como aporte investigativo enmarcado en la reflexión histórica, filosófica, sociológica y jurídica.

Ph.D. Gerardo Nieves, autor de la obra, agradece el trabajo de las autoridades
y del equipo de la UPPI

El investigador vivió de cerca la violencia de Burundi y Colombia, y la aspiración de los pueblos por reconstruirse y sanar. De esta manera estudió a la teórica política Hannah Arendt y concibió la idea de relacionar las diferentes concepciones sobre el perdón, en el derecho occidental frente al derecho indígena de Chimborazo, estableciendo sus características, diferencias y limitaciones.

Desde su función como Presidente de la Unidad de Publicaciones y de la Propiedad Intelectual (UPPI), de la Unach, Gerardo Nieves demoró la publicación de esta obra, para dedicar esfuerzos a impulsar la investigación y divulgación científica de los docentes universitarios, razón por la cual recibió el reconocimiento del Ph.D. Nicolay Samiego Erazo, rector de la Unach, así como de la Ph.D. Margarita Pomboza, directora del Instituto de Ciencia, Innovación, Tecnología y Saberes (ICITS).

Ph.D. Nicolay Samaniego, rector de la Unach, invita a los investigadores
a seguir el ejemplo del autor
Ph.D. Margarita Pomboza, reconoce el trabajo del autor
Para la primera autoridad institucional, “el espíritu de generar conocimiento se enrumba por buen camino”, teniendo como horizonte el cuestionamiento de “las teorías actuales y yo creo que este caso es muestra de ello, al haber reflejado esta producción intelectual reveladora”; mientras que la directora del ICITS, enfatizó “el gran valor intelectual” del libro, gracias al análisis “histórico, religioso, académico, que aporta al desarrollo de la investigación en la universidad.

La obra fue analizada por el escritor Ph.D. Jean Carlos García, coordinador de posgrados de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, aborda el tema sobre el perdón y la justicia como parte de la condición humana, como una experiencia de reconstrucción individual y colectiva”. Por su parte, Mons. Julio Parrilla, obispo de la diócesis de Riobamba, recalcó que el tratado “hace referencia a dos grandes conceptos y experiencias, que definen el progreso intelectual y moral del hombre y de la historia”.

Ph.D. Jean Carlos García, analizó la obra desde el humanismo cristiano
Mons. Julio Parrilla, también abarcó el contexto filosófico, analizando los
autores base del documento
El autor expresó su deseo porque más docentes y estudiantes se dediquen a la tarea de investigar y publicar, ofreciendo el apoyo desde la UPPI para lograr que la Unach se dé a conocer en el mundo.

El autor y los analistas de la obra recibieron certificaciones, entregados por
las autoridades de la Unach
 

Ph.D. Gerardo Nieves, Eco. Patricio Sánchez (decano de Ciencias Políticas
y Administrativas), Mons. Julio Parrilla y Ph.D.Jean Carlos García

Análisis de la obra, por el Ph.D. Jean Carlos García


¡Muy buenos días tengan todos los presentes! Es un honor compartir este espacio de reflexión con nuestro Hermano Obispo Julio Parrilla, Pastor de la Diócesis de Riobamba. Un saludo respetuoso a las autoridades, profesores, estudiantes y amigos de la Universidad Nacional de Chimborazo. Un saludo fraterno a los agentes de pastoral de las diversas comunidades que hacen vida en la iglesia que peregrina en las faldas del Chimborazo. Nos hemos dado cita hoy en la sede de la Facultad de Ciencias Políticas para asistir a este evento, de suma trascendencia en la vida académica de una comunidad universitaria, como lo es en este caso la presentación pública de la obra escrita titulada “El perdón y la justicia. Desde los griegos hasta los indígenas de los andes”, cuyo autor es el Pbro. Dr. Gerardo Nieves Loja.

Paradójicamente, durante la contemporaneidad del siglo XX, el hombre ha alcanzado altos niveles de crecimiento y desarrollo, en todos los órdenes, de manera particular a nivel científico y tecnológico, pero a su vez ha sido protagonista de situaciones políticas, sociales, económicas y hasta religiosas, a nivel mundial, continental y nacional, las cuales han estado marcadas por la violencia, las tensiones, los conflictos, las discordias y las guerras,  las cuales causan dolor, división, enfrentamientos, heridas personales y colectivas entre pueblos, incluso hasta la muerte. Ejemplos recientes de ello son: los conflictos armados en medio oriente, de manera particular en Siria, más cercano a nosotros el conflicto armado de largos años en el vecino país de Colombia; los recientes ataques terroristas, el drama de los refugiados y desplazados, las violaciones de DDHH por parte de gobiernos de carácter totalitarios y dictatoriales, entre otros. Es así que las rivalidades, los enfrentamientos, las divisiones, las venganzas, las pugnas y las contiendas parecieran que son parte ineludible a nuestra frágil condición humana.

            Gerardo Nieves Loja, Docente Investigador de amplia experiencia en el campo  de la filosofía política, Profesor de la Universidad Nacional de Chimborazo, adscrito a la Facultad de Ciencias Políticas, en su obra El perdón y la justicia. Desde los griegos hasta los indígenas de los Andes, aborda el tema sobre el perdón y la justicia, como “parte de la condición humana, como una experiencia de reconstrucción individual y colectiva”, las cuales urgen como reflexión ante los conflictos globales actuales, antes descrito. Sin pretender llegar a una síntesis estructurada sobre el tema de estudio, el autor reflexiona sobre las diversas formas de concebir y vivir el perdón, destacando la visión de la pensadora judía Hannah Arendt según la cual el perdón es concebido como una necesidad humana, como una condición inherente al ser humano, la cual hace posible lo irreparable, lo imposible, puesto que “la redención es posible gracias a la facultad de perdonar” (Arendt, 1983: 302). El perdón como reconciliación, es una capacidad de decisión eminentemente humana en la que se expresa el carácter racional y volitivo del ser humano que procura de manera consciente el equilibrio, la armonía y la reconstrucción ante daño causado.  En ese sentido, el perdón está condicionado a las formas de concebir y aplicar la justicia, puesto que “perdonar – según Nieve – no significa cerrar los ojos ante los grandes crímenes de la humanidad, porque estos deberán pasar por la justicia. El perdón ciego promueve un ambiente de impunidad” (Nieves, 2017: 159).

La obra destaca por el rigor investigativo, histórico, crítico, reflexivo y argumentativo. El texto resalta por la profundidad, la complejidad y la densidad propia del pensamiento filosófico. Asimismo por una exhaustiva, extensa y densa revisión de fuentes primarias tanto de habla hispana como de otros idiomas, correspondientes a connotados autores de la tradición histórica en la filosofía, la teología, el derecho, la política, la sociología. El hilo conductor transversal es el perdón y la reconciliación como categorías centrales, las cuales son reflexionadas desde un recorrido analítico, crítico y contextual a partir de las grandes escuelas de pensamiento occidental. Es así que en coordenadas históricas, “el libro entra en los meandros de las historias de las ideas” para comprender el tema del perdón en su evolución a partir de las diversas corrientes del pensamiento, tal como lo expresó François Houtart, quien fuera Profesor del Instituto de Altos Estudios Nacionales, y a quien le debemos el prólogo de la obra el cual fue escrito por él en la víspera de su fallecimiento.

El texto se inicia en el contexto de la Grecia y la Roma antigua. Plantea el perdón y la justicia como una difícil relación en la antigüedad. Se fundamenta en los planteamientos de Platón y Aristóteles, en el caso de los griegos, y de Terencio, Cicerón, Virgilio y Séneca como autores romanos, quienes privilegian a la justicia frente al perdón. Estos autores consideran que muchas ocasiones el perdón podría implicar un desacato a la justicia, por lo que podría destruir a la autoridad de las leyes en la polis griega o en la civitas romana. El perdón viene dado por la justicia en cuanto que esta logra regular y armonizar las relaciones entre ciudadanos. Desde la ética griega las faltas se deben a la ausencia de la razonabilidad y de juicio, debido a que no se piensa, ni se razona cuando se actúa. El perdón no constituye una prioridad como otras virtudes más valoradas como el coraje y la justicia, sin embargo se entiende como una actitud indulgente que concede la posibilidad de dejar partir al enemigo como renuncia a la venganza. Es un acto de generosidad, nobleza, superioridad, indulgencia y acuerdo razonable con el objeto de encontrar la paz y solucionar los conflictos.  Para los romanos la justicia es superior a la venganza, por lo que en vez de aniquilar a los vencidos, los pueblos vencedores establecían alianzas de acuerdo para garantizar la paz.

Seguidamente se aborda el perdón en el contexto de la época medieval, con las connotaciones políticas y teocéntricas propias de medioevo. Tiene especial relevancia la figura de Tomás de Aquino para quien el perdón es un acto de generosidad y de caridad. Sin embargo, es contradictorio puesto que los herejes representaban una amenaza para la sociedad, por consiguiente no eran sujetos de perdón.

En el tercer tramo de la obra se analiza la filosofía del perdón desde los aportes de los pensadores tales como Rousseau, Kant, Hegel, Spinoza, Kierkegaard, y desde las controversias de Nietzsche y Freud. Una nueva mentalidad se fragua en la época moderna en la cual se concibe y se privilegia al ser humano como centro del universo. Se promueve un humanismo del perdón y la reconciliación, con el objetivo de promover una sociedad fundamentada en principios y normas que ayuden a vivir en paz y armonía. Las guerras dejaron dolorosas secuelas entre los pueblos, por consiguiente era necesario una ética política y jurídica para una convivencia armoniosa desde la experiencia del perdón y la reconciliación. Es así que para Rousseau consideraba la necesidad de la reconciliación desde un pacto social para resolver los desacuerdos  en conflicto. Kant, quien aborda el derecho de gracia del soberano, afirma “la impunidad es la suprema injusticia contra las personas”, sin embargo el odio y la venganza deben estar ausentes en la vida social. Para Hegel el amor se constituye en el principio de la  reconciliación, mucho grande que la misma ley. En cuanto a Spinoza se debe actuar siempre bajo la guía de la razón  que ayuda a evitar cómo resolver los conflictos. Para filosofo danés Kierkegaard se plantea el perdón como un vivir en condición de perdonado, “todo se olvida, pero recuerda el perdón”. Como controversia Freud y Nietzsche cuestiona fuertemente a la moral cristiana por cuanto se establece una relación entre culpabilidad y perdón, al mismo tiempo proponen nuevos valores fundamentados en la voluntad de poder para superar la venganza. Al respecto surge la pregunta: ¿la voluntad de poder supera la sed de venganza?

Durante la contemporaneidad, caracterizada  por una de las experiencias más sangrientas y dolorosas como lo fue el holocausto nazi, el perdón se plantea como un retorno a la espiritualidad y como una incorporación en el campo de la política. Tal es el caso de Hannah Arendt, Jacques Derrida, Paul Ricourd, quienes desde el aporte del mundo hebreo y del cristianismo, invitan a volver la mirada a la condición humana que está necesitada de algo que supere sus fuerzas (Dios) y que ayude a ver la dificultad de enfrentar el perdón únicamente desde la perspectiva de la razón. La fuerza del amor es capaz de superar el odio y el rencor. El perdón es la alternativa para reconstruir a las personas y los pueblos que se encuentran en conflicto. Es posible un mundo de paz y armonía gracias a la experiencia del perdón. De ahí que el perdón trasciende los ámbitos de las esferas políticas y jurídicas.

Como último capítulo se reflexiona entorno a las preguntas; ¿el perdón propuesto por occidente es capaz de reconstruir al individuo y a la sociedad?, ¿la justicia ordinaria, de herencia occidental, ha rehabilitado al culpable o, más bien, termina en las cárceles donde los sujetos no son verdaderamente reconstruidos? El autor – basado en el planteamiento foucaultiano – cuestiona la justicia ordinaria de la cultura occidental puesto que las cárceles no son lugares de reconstrucción y rehabilitación para quien delinque, sino espacios de reproducción de criminalidad. Por el contrario la experiencia ética de los pueblos indígenas de Chimborazo, se presentan  como un punto de referencia para la resolución de conflictos, la cual constituye una verdadera experiencia de perdón, reconciliación y reconstrucción. Para Nieves el carácter reconstructivo de la justicia indígena radica en que la comunidad debe conservar su equilibrio, y esto se logra con la inclusión y no exclusión de sus miembros quienes la integran. Dependiendo de la falta, el culpable no es excluido de la comunidad para ser llevado a sitios de reclusión. Muy por el contrario, debe asumir su responsabilidad reparando el daño ocasionado. La comunidad es el espacio para la reconstrucción, combinado con el castigo, corrección y reparación, que acoge al arrepentido. Desde la propuesta del sociólogo De Sousa Santos se reconoce el derecho propio de las comunidades indígenas como pueblos que desde el punto de vista jurídico  manejan dos derechos en un pluralismo jurídico plurinacional desde una economía política y cultural.

             Finalmente, como lector quiero agradecer el respaldo institucional de la Universidad Nacional de Chimborazo, específicamente a la Unidad de Publicaciones y Propiedad Intelectual, por la publicación de esta importante y pertinente obra.  A partir de ahora, sin duda alguna, en nuestras casas de estudio y en otros espacios de carácter político, social y pastoral, el texto presentado, que se destaca por su gran valor intelectual, será un referente para promover la construcción de una sociedad más humana, justa, fraterna, reconciliada, inclusiva y solidaria. ¡En hora buena!


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