Mgs. Carlos Larrea, docente de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Chimborazo |
Carlos Alberto Larrea Naranjo,
docente de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Chimborazo, nació
en Ambato, el 1 de agosto de 1967. Estudió en la escuela 5 de Junio de Riobamba
y la secundaria en el colegio Santo Tomás Apóstol.
Tiene título
universitario en Comunicación Social, por la Universidad de Guayaquil y una
Maestría en Administración de Empresas. Se encuentra cursando la Maestría en
Periodismo de Investigación y Minería de Datos en la Universidad de La Rioja.
Correo: carloslarrea@unach.edu.ec
En la Universidad de
La Habana (Cuba), ha iniciado sus estudios doctorales en Comunicación Social, desarrollando
una propuesta de investigación acerca del movimiento indígena de Chimborazo,
sobre el cual conversamos.
¿Cuál es el objetivo de su trabajo doctoral?
Consideramos dos
escenarios, que tiene relación con el rescate de la memoria histórica de un
movimiento social, por tradición excluido; y, el segundo elemento es poner en el
debate actual, desde la comunicación, el movimiento histórico de los indígenas
en Chimborazo, como evento significativo de Ecuador y América.
¿Cuáles son los alcances de la investigación?
Tenemos claro que en
la formación doctoral podemos establecer determinados objetivos, construir una
serie de hipótesis, pero el momento de iniciar la investigación no sabemos
hasta dónde puede llegar el alcance real y efectivo. Nosotros queremos
comprender qué sucede en la parte comunicativa, política y organizativa en los
movimientos que vamos a estudiar y contribuir con los elementos cognitivos en
el desarrollo de los sectores históricamente relegados.
¿Cuáles son los alcances de la investigación?
Hemos tenido la
oportunidad de participar en investigaciones previas, de los cuales hemos
escrito algunos artículos científicos y nos encontramos con una población que
ha respondido al status quo, que se ha acostumbrado al eurocentrismo en su
proceder, que ha aceptado una serie de elementos occidentales, provocando que permanezcan
en un ostracismo social. Dentro de esta realidad, encontramos a personajes del
movimiento indígena que no quieren recordar el pasado, que no aceptan su
pasado; y, a nosotros nos interesa muchísimo profundizar en estos elementos
porque, al menos desde el período de estudios que inicia en la década de los
noventa, a propósito de un levantamiento indígena de resistencia, considerado como
un modelo de renovación social de los indígenas ecuatorianos, es importante
conocer cómo han funcionado sus relaciones internas y sus formas de
comunicación.
Usted desarrolla su trabajo investigativo desde la epistemología
del sur, ¿Qué características tiene esta orientación científica?
Las epistemologías
del sur son el reclamo natural que los sectores oprimidos, colonizados, realizan
cuando despiertan y reclaman. Las epistemologías del sur son la antítesis de la
concentración del conocimiento y el poder en Europa y el norte, incluidos los Estados
Unidos. Pero no se trata de una cuestión geográfica, sino geopolítica.
¿Quiere decir que estos sectores construyen una visión
propia de lo que es la política, la sociedad, la economía y la comunicación?
Sí, y la ecología.
Todo ello nos permite identificar una serie de variables y reconocer en el
camino los elementos constitutivos de este fenómeno social en Chimborazo.
¿Cuál es la diferencia entre tener una concepción
científico filosófica desde el sur y otra eurocéntrica?
Podemos identificarla y evidenciarla en
una cuestión sustancial, que sería el reconocimiento de la cultura, política,
ecología e histórica de los pueblos indígenas, mediante el estudio a
profundidad de sus características, desde la visión de los actores. Si usted
ve, en Europa y Estados Unidos, determinadas tendencias, corrientes,
pensamientos y teorías universales para la humanidad, porque se han validado en
el tiempo. Esto no sucede en nuestra realidad, no se reconoce la sabiduría
ancestral, las formas organizativas, el pensamiento andino.
Sin embargo, es también cierto que en Ecuador y
América Latina somos herederos de Europa, por lo tanto, ¿no deberíamos tener
esa visión occidental?
Por supuesto, pero el estudio lo que
intenta es analizar otra perspectiva que puede enriquecer nuestro propio
conocimiento. Por ejemplo, analizar el desarrollo de la Teología de la
Liberación y su influencia en el movimiento indígena de Chimborazo, que tiene un
componente histórico, cultural, sociológico y religioso muy particular, con la
influencia de Monseñor Leonidas Proaño, que debe ser comprendido desde una
lógica andina.
¿Qué elementos investigarán sobre esta influencia
religiosa?
Proaño influyó en la formación doctrinaria
religiosa, política y comunicacional, haciendo uso del Evangelio para pregonar
la libertad total de las personas, sin discrimen ni segregación. Entonces, es
importante entenderlo en sus orígenes y los avances que ese sector ha
conseguido en el tiempo.
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