Ph.D. Carlos Herrera, docente investigador de Derecho de la Universidad Nacional de Chimborazo |
Carlos Ernesto Herrera
Acosta, docente investigador de Derecho de la Universidad Nacional de
Chimborazo, nació en Riobamba, el 6 de mayo de 1969. Estudió en la escuela Juan
de Velasco y la secundaria en los colegios Juan de Velasco y Pedro Vicente
Maldonado.
Tiene título
universitario en Historia y Geografía por la Unach, un doctorado en Educación
de la Universidad Técnica Particular de Loja, y es abogado por la Universidad
Nacional de Loja.
Es Magister en
Docencia Universitaria e Investigación Educativa y tiene título de Ph.D. por la
Universidad Nacional San Marcos (Perú).
Correo: ceherrera@unach.edu.ec
Su línea de
investigación se basa en el estudio de la justicia indígena en Chimborazo, como
un fenómeno socio – jurídico de relevancia a nivel nacional, reconocido por la
Constitución ecuatoriana, como un mecanismo para regular la convivencia de las
organizaciones ancestrales. Sobre el tema, dialogamos para comprender los
alcances del trabajo investigativo.
Cómo investigador de la universidad, desarrolla un
proceso científico referente a la justicia indígena, ¿qué nos puede contar al
respecto?
Hay que partir de
que la investigación es una actividad multidisciplinaria, en ese sentido
formamos un grupo de investigación, que estudia la “Aplicación de la justicia
Indígena en adolescentes infractores de la provincia de Chimborazo”.
¿Cuál es el objetivo de este trabajo?
En sí, el objetivo
de este trabajo investigativo era llegar a determinar si la justicia indígena
se aplicaba a los adolescentes infractores, en las diferentes comunidades de los
cantones de Chimborazo y en efecto constatamos que los castigos aplicados en
esta forma de administrar justicia, también van dirigidos tanto a adolescentes
como a niños. Por supuesto que las sanciones son más leves y quienes lo aplican
son los padres, los padrinos y cuando los conflictos son graves, toma cartas en
el asunto el presidente de la comunidad.
¿Es decir, que el castigo en la justicia indígena es
público?
Es público, pero no
se lo difunde, porque los indígenas tienen su privacidad jurídica interna,
basada en sus costumbres y tradiciones, por lo que no sale a la luz.
Muchos defensores de la justicia indígena, manifiestan
que una vez aplicado el castigo público existe una sanación, no solo del
infractor sino de la comunidad, ¿qué opina usted?
Para los indígenas
es un proceso de sanación, no lo consideran un castigo o pena sino como una purificación
del alma y del cuerpo; es decir, que su cosmovisión interpreta que la persona
que cometió la infracción dentro de la comunidad está endemoniada y hay que purificarla
a través de la aplicación de la ortiga, el agua helada y el látigo.
¿Han entrevistado a los adolescentes infractores?
No, ha sido muy
difícil localizarles a las personas castigadas. Contamos con vídeos sobre los
casos estudiados, que llegaron a nuestras manos por apoyo de las autoridades
locales de turno, pero el tema es muy reservado, tanto que cuando estuvimos en
el proceso de investigación casi fuimos ajusticiados, porque los indígenas no
creen en el mestizo ni la justicia ordinaria.
¿Cómo han obtenido datos con estas dificultades?
Se requiere incluir
en el equipo de investigación a un indígena propio de la comunidad. Además, las
autoridades de turno nos han facilitado el acceso a las comunidades, conversar
con los representantes, algunos inclusive son estudiantes de la Unach, como el
abogado José Ganán, que ahora es jefe político de Cacha, quienes nos han dado
información.
¿Es necesaria la profundización de estos estudios?
Hay que investigar
más, yo estoy dentro de esta línea investigativa desde hace siete años atrás y
cada vez que visito las comunidades encuentro cosas nuevas y distintas. He
observado castigos más severos, por lo que, desde mi punto de vista subjetivo,
veo que algunas prácticas de la justicia indígena son herencia del colonialismo:
Por ejemplo, colgarles de los dedos a los infractores, que no refleja la
cultura indígena.
¿Quiere decir que la justicia indígena actual, es una
justicia mestiza?
Yo diría que en
Ecuador pocas son las costumbres netamente indígenas, quizás en el Oriente se
conserven prácticas propias, pero en la Sierra y la Costa no creo que existan.
¿Qué otra conclusión ha obtenido de este proceso
investigativo?
Esta investigación
me ha servido de mucho, pues en base al estudio hemos hecho algunos artículos,
entre ellos: “El ajusticiamiento indígena y el delito de odio”, “La justicia
indígena y la justicia del campesinado”, que son dos cosas distintas que muchas
veces se confunden. Es decir, ha sido un trabajo fructífero.
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