La Universidad
Nacional de Chimborazo obtiene resultados positivos en el proyecto de
investigación relacionado a cuatro granos andinos: chocho, quinua, amaranto y sangorache, en una investigación generada con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), siendo galardonados con un certificado y
estatuilla durante la entrega de los premios “Matilde Hidalgo”, el 12 de enero de 2016.
Investigadores: Dra. Lourdes Cuadrado (INIAP), Ing. Luis Fernando Arboleda e Ing. Paúl Ricaurte, docentes investigadores de la Unach (izquierda a derecha) |
Este trabajo conjunto
se debe al convenio firmado por la institución y el Instituto estatal, con el
fin de conocer y promover el cultivo, producción y consumo de estos granos
andinos, que actualmente en el país son subvalorados. Trabajan
en este estudio la Dra. Lourdes Cuadrado, investigadora del INIAP, la carrera
de Ingeniería Agroindustrial, docentes investigadores y estudiantes que se forman
como investigadores, graduando hasta el momento a 15 universitarios, de las
carreras de Ingeniería Agroindustrial y de Laboratorio Clínico e
Histopatológico.
Dra. Cuadrado explica el procedimiento de la investigación traslacional |
El Ing. Paúl Ricaurte,
docente investigador de la Unach señaló que el proyecto es “uno de los pilares
fundamentales de la carrera de Ingeniería Agroindustrial, porque a través de
esto se da la guía, el incentivo para el aprovechamiento de los recursos
agroindustriales, en todo lo que son cultivos”, para orientar a los productores,
aprovechando las materias primas.
Ing. Paúl Ricaurte enseñando una hembra de ratón certificada para la investigaciones en laboratorio |
Algunos datos fueron sorpresivos
por el potencial de estas plantas en los aspectos nutracéutica y biofarmacéutica,
puesto que “ofrecen compuestos que pueden ser utilizados tanto en el área de
alimentos, en el área farmacéutica, así como en el área de cosmetología”,
señala la Dra. Cuadrado. Por ejemplo, se ha descubierto que las hojas de la
quinua (25 a 30%), superan a la composición de proteínas de los granos (18%).
Lo mismo sucede con los minerales, como el hierro, por ello se ha creado una
sopa instantánea para resolver los problemas de anemia de las personas.
Gracias al trabajo con
los graduados, se han identificado los metabolitos secundarios de estas plantas,
obteniendo productos como un gel hemostático, elaborado con la colaboración de
la empresa Neofármaco y dos médicos que probaron el efecto cicatrizante en sus
pacientes, evaluando la regeneración del tejido en una herida en animales de
experimentación.
También se desarrolla
un jabón para zonas íntimas, aprovechando componentes químicos de la quinua, lo
que “nos está dando buenos resultados, porque en conjunto con los alcaloides
del chocho (…) que tienen propiedades antibacterianas, contra bacterias
patógenas del ser humano”, dice Cuadrado, como: Staphylococcus aureus (afecciones respiratorias), Escherichia coli (afecciones gastrointestinales
y vías urinarias), Cándida albicans (hongo muy perjudicial).
Con la empresa La
Fabril se realizó el perfil de los aceites que se obtuvieron de los granos
andinos, los cuales superan en calidad al aceite de oliva y que se puede
obtener a bajos precios. Se puede consumir fácilmente incorporando estos
aceites a 30 gramos de fruta deshidratada, que se pueden consumir a diario, lo
que previene las enfermedades crónico – degenerativas, como colesterol, triglicéridos
y diabetes.
Finalmente, se
desarrolla el cultivo de setas comestibles con los tallos de estas plantas,
como sustrato del hongo Pleurotus ostreatus, que crece muy bien entre los ricos
elementos del chocho, el amaranto, la quinua y el sangorache, superando la
composición en proteínas del hongo a los cereales como maíz trigo o cebada; razón
por la cual se plantea la producción de un suplemento alimenticio multivitamínico,
de bajo costo y alta calidad.
Los investigadores del
proyecto han tratado de aprovechar todo el potencial de estas cuatro plantas, tramitando
patentes de todos los productos y generar una transferencia de los conocimientos
adquiridos hacia el Estado y el sector productivo nacional, especialmente en el
área de la agroindustria y farmacéuticas, así como la publicación de resultados
en artículos, ferias científicas y la difusión a través de los medios de
comunicación.
Muchas felicidades a la Universidad por el premio, sobre todo por todo lo que apoyo a las personas que realizar dicho trabajo(sarcasmo),a las cuales por cierto no se las menciona por ningún lado, a los estudiantes que gracias a su alma mater y a todas las trabas que se les brindo se demoraron caso dos años en dicho trabajo; y ahora se vanaglorian y reciben premios sin por lo menos decirnos un muchas gracias o buen trabajo por salir del montón, por no ser como el 99,9% de los mediocres trabajos de graduación. EXENTE UNACH SIGAMOS ASÍ LLEGAREMOS LEJOS
ResponderEliminar